Estas son semanas inimaginables para la población del mundo. Como era de esperar, todos los seminarios planificados para esta semana han sido cancelados. El Equipo de liderazgo global, se tenía que reunir en Estambul esta semana, ahora se reunirán a través de llamadas de Zoom diarias de dos a tres horas, intentando cubrir así toda la agenda. Por favor manténgalos en sus oraciones. Dwi Maria, una miembro del Equipo, escribió esto – Un viaje de sanidad – y lo compartimos como un recurso de oración para esta semana.
Vivimos un tiempo difícil, ya que Covid-19 ha causado muchas muertes y mucho caos. Mientras este es un tiempo de luto, también puede ser un tiempo de sanación.
Sanidad física: La pandemia nos obliga a los que tenemos tendencias a la adicción al trabajo a descansar. No es fácil descansar. Mientras trabajaban como esclavos en Egipto, los israelitas trabajaban hasta la muerte. Después del Éxodo, Dios introdujo el “Sabbat” como un tiempo de descanso y recuperación física de una carga de trabajo pesada. Sabbat es un regalo de Dios, para que podamos descansar y restaurar nuestro cuerpo del agotamiento. Detrás de esta pandemia podemos ver el corazón de Dios, que nos ama, quien entiende nuestras necesidades físicas, y nos da tiempo de restauración.
Sanidad mental: En una era acelerada donde no hay tiempo para detenerse y reflexionar, la gente está estresada porque no tienen oportunidad de descansar sus mentes. Como resultado, su salud emocional y mental están alteradas. En la Creación, día tras día, Dios proveyó un patrón de pausar, detenerse y reflexionar. Al final de cada día Él se detenía, miraba lo que hizo y reflexionaba sobre cómo “todo era bueno”. Permitamos que la pandemia nos ayude a detenernos, no solo para recuperarnos físicamente, sino también para procesar todo lo que hemos experimentado tanto en nuestra mente como en nuestro corazón.
Sanidad relacional: Covid-19 nos empuja al hogar para estar con la familia. En el mundo hoy, muchas personas carecen de tiempo con la familia. Los niños están ocupados en el colegio. Los padres están ocupados en el trabajo. Este es un tiempo para restaurar las relaciones familiares. Esto también está en el corazón del Sabbat. Dios dio a los israelitas tiempo para reunirse con sus familias y restaurar las relaciones entre los esposos y esposas, padres e hijos, hermanos y hermanas y esparcir, desde allí, a toda la comunidad.
Sanidad social: Nuestras sociedades están divididas. Tenemos esta tendencia de ser egoístas, racistas y discriminadores en tantas maneras. Esta pandemia nos obliga reconocer que todos somos iguales. Nadie es inmune a este virus. Este es un tiempo para que los cristianos muestren responsabilidad social. Apoyemos a los programas de nuestros gobiernos para la distancia social y aislamiento personal, no porque tengamos temor o falta de fe, sino porque nuestro compromiso está con nuestros semejantes.
Sanidad espiritual: Covid-19 nos obliga a buscar a Dios y este puede ser un viaje de sanidad para nuestra espiritualidad seca. Sabbat es un tiempo de descanso, para reunirse con la familia, para alabar – y un tiempo para desarrollar nuestra relación con Dios. En nuestro mundo tan progresista, fácilmente podemos olvidarnos de Dios porque todo está disponible para nosotros.
Cambiamos nuestra mirada hacia el poder mundano, la riqueza, la reputación, los logros... Esta pandemia nos muestra que estamos limitados e indefensos. Este es el momento de volver a Dios.
Sáname, Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvado, porque tú eres mi alabanza. (Jeremías 17:14)
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