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Nuestra Declaración de Fe

La Sociedad Internacional Langham (Langham Partnership Internacional) está comprometida con las verdades fundamentales del cristianismo bíblico e histórico, por lo cual afirmamos que:

 

  • Existe un solo Dios, Eterno, Creador y Señor del universo quién, en la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo gobierna todas las cosas de acuerdo a su voluntad y esta cumpliendo con Su propósito en el mundo y en la Iglesia.

  • La Santa Escritura en su totalidad es inspirada por el Espíritu de Dios, escrita por autores humanos y constituye la verdad de la revelación de Dios para la humanidad. Es totalmente verdadera y digna de confianza en todo lo que afirma. Todo lo que la Biblia enseña, correctamente interpretada, nos es dado para enseñar, y nos compromete a creer y obedecer.  Es nuestra autoridad suprema en todo asunto de fe y conducta.

  • Todos los seres humanos son creados a semejanza de Dios y por eso son delante de Dios valiosos e iguales. Desde la caída el pecado humano y la culpa por causa de éste, nos han hecho sujetos a la ira de Dios, a condenación y ha resultado en nuestra separación de la vida de Dios, supresión de la verdad divina y hostilidad hacia la ley de Dios. El amor de Dios desea que todos lleguen al arrepentimiento y a ser reconciliados en vez de ser condenados.

  • Salvación de la culpa, del castigo y de otras consecuencias del pecado han sido conseguidas solamente a través de la obra de Jesucristo- su obediencia perfecta, muerte sustitutiva, resurrección en cuerpo y exaltación como Señor. Solo Jesús es verdaderamente Dios y verdaderamente humano, el único mediador entre Dios y la humanidad. No hay salvación a través de ninguna otra persona, creencia, proceso o poder. Cada pecador es justificado delante de Dios y reconciliado con Dios solo por la gracia divina apropiada por fe solamente.

  • La obra del Espíritu Santo es necesaria para el nuevo nacimiento individual y crecimiento a la madurez. El Espíritu Santo habita y da poder a la iglesia, posibilitando su constante renovación en verdad, sabiduría, fe, santidad, amor, ministerio, poder y misión.

  • Hay una Iglesia santa, universal y apostólica, la cuál es el cuerpo de Cristo y de la cual los verdaderos creyentes son parte. El llamado de la iglesia es el de adorar a Dios por siempre y servir a Dios en el mundo.

  • Así como el Padre envío al Hijo al mundo, el Señor Jesucristo envía a su Iglesia a participar de la misión de Dios en palabra y obras. En esta misión la Iglesia esta llamada a hacer conocer a Cristo; a proclamar la verdad de Dios y el evangelio de la gracia de Dios; a hacer discípulos a todas las naciones; a exhibir el carácter de Dios a través del cuidado compasivo de los necesitados; a demostrar la realidad del reino de Dios a través de una vida creativa y sacrificial, de una comunidad de amor, de la búsqueda de justicia, rectitud y paz, y el cuidado de la creación de Dios.

  • Así como el Señor Jesús ascendió al Padre, él retornará personalmente, de forma visible y en gloria. El levantará a los muertos y traerá salvación y juicio en la culminación de los tiempos.  Entonces Dios establecerá plenamente su reino y terminará la nueva creación-cielo nuevo y tierra nueva de los cuales todo mal y malvados, sufrimiento y muerte serán excluidos y por esto Dios será glorificado por siempre.

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