top of page

La situación en Ucrania y Bosnia y Herzegovina

Queridos amigos,

Gracias por su apoyo en oración para el trabajo de Langham Predicación alrededor del mundo. Esta semana incluimos a dos países de los más afectados por el COVID-19 de los lugares que trabajamos, Ucrania y Bosnia y Herzegovina:


Ucrania: Nuestro coordinador del Movimiento de predicación, Sergiy Tymchenko, nos pone al día con la situación de su país:

La pandemia de COVID-19 llegó a Ucrania mientras estaba en una pobre condición económica. Nuestros bajos ahorros domésticos y nuestro crecimiento fiscal reducido han limitado a nuestros hogares y nuestras autoridades absorber el choque a la economía que viene desde afuera. A pesar que tenemos un número bajo de infectados cuando lo comparamos con otros países, las estadísticas muestran que hay muchos casos nuevos que recién se confirman día a día. Mucha de nuestra gente muestra desinterés por las medidas de la cuarentena, lo que crea grandes desafíos a los esfuerzos de contener la pandemia, frente la ausencia de pruebas a gran escala y una vigilancia epidemiológica adecuada.

Alabemos a Dios por el gozo de ver una nueva generación de cristianas y cristianos que están ansiosos por aprender a predicar. Muchos están predicando sus primeros sermones de manera virtual y ven como otros creyentes surgen por estas prédicas. Al mismo tiempo, seguimos orando por mayor capacitación teológica para quienes desean predicar. Nuestra esperanza está en la justicia y el amor de Dios. Nuestro Dios ama la verdad y es verdaderamente amoroso.


Bosnia y Herzegovina: Nuestro coordinador regional de Sur de Europa, Slavko Hadžić, nos ponen al día sobre la situación en su natal Sarajevo:

Mientras que el COVID-19 no golpeó tan fuerte a Bosnia y Herzegovina como a otros países (hasta el 31 de mayo, hay 2400 casos y 150 muertes), las fuertes medidas tomadas contra el virus han impactado fuertemente a nuestra frágil economía. Más de 30,000 personas han perdido su trabajo y muchas compañías han cerrado. El sistema de salud está sufriendo porque los doctores y hospitales están enfocados en la lucha contra COVID-19, dejando a otros pacientes con una atención médica inadecuada. Todas las reuniones públicas han sido prohibidas por tres meses. Los edificios de las iglesias están cerrados. Los clubes de predicación no se pudieron reunir. Hemos apreciado los beneficios del internet y hemos transferido muchas actividades al sistema en línea, pero no es lo mismo a reunirnos cara a cara.

Durante estos tiempos difíciles con tanto aislamiento, muchos problemas han surgido: muchas personas están batallando con el tema financiero; otros están enfermos, o tienen parientes enfermos; otros están teniendo dificultades con su fe. Por favor oremos para que Dios restaure a nuestra gente en todas las áreas de sus vidas: físicamente, emocionalmente y espiritualmente. Oremos para que las verdades del Evangelio brillen en sus mentes y corazones y que sientan la cercanía de Dios.

11 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page