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Queridos amigos,
Gracias por su apoyo en oración por el trabajo de Langham Predicación alrededor del mundo. Esta semana compartiremos las situaciones de dos países entre los más afectados por el COVID-19 en los que trabajamos: Ecuador y Pakistán:
Ecuador: Eduardo Vega, nuestro coordinador del Movimiento de predicación, nos pone al día de la situación en su país.
En todo el país se registra un incremento alarmante de infectados cada día, pero sin duda la ciudad más afectada de Ecuador es Guayaquil, la segunda más poblada de mi país. Los hospitales están totalmente desbordados por la cantidad de posibles infectados que claman por atención. El sistema sanitario y funerario colapsó, al punto de llegar a sumar más de 300 muertos, sin saber quiénes murieron por el coronavirus y quienes por otra causa. Muchas familias sufren por no poder dar sepultura digna a sus seres queridos.
Mi cuñado es pastor en Guayaquil. Su esposa, que sirve activamente junto con él, está con todos los síntomas del COVID 19. Ella está recibiendo medicación en su casa porque no hay espacio en los hospitales. Pido oración para que se recupere y para que su familia, que posiblemente está infectada también, se pueda recuperar. Pido también oración por todo el Ecuador, pero especialmente por Guayaquil, los sentimientos de impotencia, dolor e indignación son abrumadores. Pido oración por los pastores y líderes de las Escuelitas y sus familias para que no sean infectados por el virus. Y para que reciban tratamiento y medicación los que podrían presentar síntomas en las próximas semanas.
Nuestro consuelo descansa en la misericordia infinita de nuestro Dios, que se manifiesta cercano en medio de los peores escenarios de muerte y desolación, tal como dice el Salmo 34: 18 (DHH): "El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza".
Ecuador: Eduardo Vega, nuestro coordinador del Movimiento de predicación, nos pone al día de la situación en su país.
En todo el país se registra un incremento alarmante de infectados cada día, pero sin duda la ciudad más afectada de Ecuador es Guayaquil, la segunda más poblada de mi país. Los hospitales están totalmente desbordados por la cantidad de posibles infectados que claman por atención. El sistema sanitario y funerario colapsó, al punto de llegar a sumar más de 300 muertos, sin saber quiénes murieron por el coronavirus y quienes por otra causa. Muchas familias sufren por no poder dar sepultura digna a sus seres queridos.
Mi cuñado es pastor en Guayaquil. Su esposa, que sirve activamente junto con él, está con todos los síntomas del COVID 19. Ella está recibiendo medicación en su casa porque no hay espacio en los hospitales. Pido oración para que se recupere y para que su familia, que posiblemente está infectada también, se pueda recuperar. Pido también oración por todo el Ecuador, pero especialmente por Guayaquil, los sentimientos de impotencia, dolor e indignación son abrumadores. Pido oración por los pastores y líderes de las Escuelitas y sus familias para que no sean infectados por el virus. Y para que reciban tratamiento y medicación los que podrían presentar síntomas en las próximas semanas.
Nuestro consuelo descansa en la misericordia infinita de nuestro Dios, que se manifiesta cercano en medio de los peores escenarios de muerte y desolación, tal como dice el Salmo 34: 18 (DHH): "El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza".