Queridos amigos,
Gracias por su apoyo en oración por el trabajo de Langham Predicación alrededor del mundo. Esta semana incluimos a dos de los países más afectados por COVID-19 en los que vivimos y trabajamos, Chile y Ghana:
Chile: Esteban Álvarez, quien vive en Antofagasta, es el coordinador del trabajo en el Norte de Chile y nos pone al día de la situación en su país:
Aunque parece que estamos entre los países con una tasa de mortalidad más baja y una tasa más alta de pruebas para COVID-19, nos estamos moviendo rápidamente hacia el borde del colapso de nuestro sistema de salud. La situación empeora porque el número de infectados sigue esparciéndose, con muchos chilenos no tomando en serio las instrucciones del gobierno.
Pedimos a Dios por misericordia para nuestro país en los próximos meses, los cuales esperamos que sean mucho más difíciles que los recientes meses que pasaron. Seguimos orando por el esparcimiento de la Palabra de Dios en este tiempo de sufrimiento y por más predicadores dispuestos a compartirla de una manera fiel y relevante en el medio de esta pandemia.
En estos tiempos difíciles, la oración de Pablo a los efesios adquiere más relevancia: “Por esta razón me arrodillo delante del Padre, de quien recibe nombre toda familia[a] en el cielo y en la tierra. Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios.” (Efesios 3:14-19)
Ghana: Estamos agradecidos por las noticias de Victor Obeng, el coordinador del Movimiento de predicación conocido como Langham Predicación Expositiva, Ghana:
Nuestro presidente aseguró a los ghaneses en un comunicado televisivo: “Sabemos cómo traer de vuelta a la vida a la Economía. Lo que no sabemos es cómo traer a la gente de vuelta a la vida”. Todo lo que el gobierno sabe hacer ya se hizo, y las infecciones siguen subiendo, como los porcentajes de mortandad, y esperan que observemos los protocolos de seguridad según lo prescrito. Es
Mi oración es para que el COVID-19 sea erradicado, que las víctimas infectadas se sanen, y que los doctores, las enfermeras, los científicos, los primeros en atender y los vulnerables sean protegidos. Nuestra oración es que nuestros predicadores y líderes de iglesias sean correctos y relevantes al interpretar la Escritura para sus oyentes porque lo que es más típico, con tantos predicadores sin capacitación (80% del total), es una inclinación hacía lo emocional e interpretaciones subjetivas de las Escrituras en sus sermones.
Más que nada, en estos tiempos difíciles, confiamos en que Dios nos ayudará a recordar que, como Spurgeon lo expresó: “de cada texto en la Escritura, hay un camino hacia la metrópolis de las Escrituras, que es Cristo”. Qué aprendamos esto de Cristo, nuestro maestro: “qué no se haga mi voluntad sino la tuya”, sabiendo que “Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.”
Comments